CUCU es un programa semanal de 45 minutos, creado con una metodología propia que combina música, danza y trabajo en grupo en un ambiente seguro y estimulante.
Nuestros pequeños grupos aseguran que cada niño reciba la atención personalizada que necesita para florecer. Durante el primer trimestre, los niños de 2 años estarán acompañados por uno de sus padres, creando un lazo aún más fuerte entre la familia y el proceso de aprendizaje.
Un Enfoque Centrado en el Niño
En CUCU, entendemos que nos estás confiando lo más preciado que tienes: tu hijo. Por eso, cada sesión está diseñada no solo para enseñar música, sino para descubrir y desarrollar el potencial artístico que cada niño lleva dentro.
El Método CUCU
Nuestro método se basa en la estimulación musical temprana, pero va más allá de la música. Utilizamos juegos y dinámicas para crear un ambiente donde los niños puedan explorar, imaginar y expresarse. La música se convierte en una herramienta para el desarrollo integral del niño, fomentando habilidades que van desde la coordinación hasta la creatividad.
¿Qué Hacemos en CUCU?
Cada sesión de CUCU está llena de actividades divertidas y educativas, diseñadas para que los niños aprendan mientras se divierten.
Juegos y Dinámicas
- Estimulación de la imaginación y la creatividad: A través de ritmos y movimientos, los niños empiezan a descubrir un mundo de posibilidades.
- Desarrollo de la psicomotricidad y la coordinación: Con cada paso, salto y giro, los pequeños mejoran su control corporal.
- Descubrimiento del cuerpo como primer instrumento: Aprenden a usar su cuerpo para producir sonidos, descubrir ritmos y conectar con la música de una manera orgánica.
- Estimulación de las capacidades auditivas: Exponemos a los niños a una variedad de sonidos para que desarrollen un oído musical sensible y afinado.
- Desarrollo de los sentidos auditivo, visual y táctil: Cada actividad está diseñada para estimular múltiples sentidos, creando una experiencia de aprendizaje completa.
- Dramatización: A través de la expresión corporal, los niños comienzan a contar historias y a entender el poder de la interpretación.
- Trabajo colectivo e individual: Aprenden a colaborar con sus compañeros y también a explorar sus propias ideas y movimientos.
- Sincronización del movimiento corporal: Utilizamos estructuras melódicas y rítmicas sencillas para ayudar a los niños a coordinar sus movimientos de manera armónica y rítmica.